
Finalmente, la fumata blanca se hizo presente en el Vaticano este jueves de la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina, señal que los 133 cardenales encerrados en su interior lograron escoger al sucesor del papa Francisco en el segundo día del cónclave.
Con el inicio de las votaciones de la tarde, los fieles comenzaron a regresar a la Plaza de San Pedro, reanudando la vigilia con renovada expectativa. A pesar de la segunda fumata negra emitida por la mañana, muchos manifestaron su deseo de presenciar en directo un posible desenlace en las rondas vespertinas del cónclave.
La plaza, que horas antes había quedado parcialmente vacía, empezó a llenarse nuevamente con peregrinos, turistas y ciudadanos romanos atentos a cada movimiento dentro del Vaticano.