
por Minuto Fueguino
Romero recordó que las protestas comenzaron el 17 de marzo con acciones parciales y notas formales al Ejecutivo, pero nunca obtuvieron una respuesta de fondo. Desde entonces, explica, nada ha cambiado: salarios congelados, planteles cada vez más reducidos y un equipamiento de última generación -el resonador magnético instalado en enero- que permanece fuera de servicio.
"Con una inflación mensual de 3,5%, el último ajuste que recibimos fue de apenas un 2%", apuntó el dirigente, subrayando que la emigración de médicos ya no se limita a clínicas privadas, sino que muchos abandonan definitivamente la provincia.
La paradoja, insiste, es que el presupuesto sanitario se multiplicó: "Pasó del 5% al 13% desde que asumió la actual gestión; sin embargo, de los 7.000 millones asignados, sólo 119 millones llegan al subsector público. El resto termina financiando servicios tercerizados".
El estado del resonador magnético encarna ese divorcio entre inversión y resultados: "El equipo está calibrado, los especialistas están listos, pero no se habilita. Tememos que la intención sea derivar los estudios al sector privado".
La protesta del 15 de mayo incluirá marchas simultáneas en Ushuaia y Rio Grande, con atención reducida a urgencias y guardias minimas. "Queremos que la comunidad comprenda que defendemos su derecho a una salud pública de calidad", concluyó Romero.