
Las declaraciones del Secretario de Gobierno del municipio de Río Grande, Gastón Díaz, en una reciente entrevista radial, han encendido las alarmas en la provincia frente al anuncio de la baja de aranceles a los teléfonos celulares.
Díaz enfatizó la crucial importancia de que los vecinos fueguinos comprendan el significativo aporte económico del sector de las electrónicas a la región.
El funcionario municipal fue contundente al señalar que esta medida responde a un mandato del Fondo Monetario Internacional (FMI), como condición para el préstamo otorgado al gobierno de Javier Milei, calificándolo de "innecesario". En este sentido, recordó las previas advertencias del Intendente Martín Pérez sobre los peligros que acechan a la producción local con la eliminación de aranceles.
Díaz no dudó en enmarcar el anuncio del Vocero presidencial como una estrategia de campaña política, destinada a "endulzar los oídos de los porteños". Subrayó el compromiso del municipio en concientizar sobre la trascendental importancia del régimen de promoción industrial para Tierra del Fuego, una política que va más allá de lo económico, representando una "decisión geopolítica y poblacional". En este punto, advirtió que la decisión del gobierno nacional parece ignorar la relevancia de la provincia en el contexto del Atlántico Sur y la Antártida, generando medidas que desalientan el arraigo de sus habitantes.
"Estas medidas de apertura a las importaciones van en contra no solo de la industria de Tierra del Fuego, sino también de la industria nacional en su conjunto", afirmó Díaz. Desestimó la idea de una posible relocalización de la fabricación de celulares en otras partes del país y anticipó un impacto negativo en otros sectores, como la agricultura del norte, cuando comiencen a ingresar maquinarias importadas.
El Secretario de Gobierno también puso en tela de juicio el argumento de la baja de precios para los consumidores, citando el ejemplo de los iPhones fabricados en China, cuyo valor en el exterior contrasta fuertemente con el precio final en Argentina.
Consultado sobre la posible respuesta del municipio ante este panorama, Díaz fue claro: "Va a ser muy complejo". Recordó las palabras del Intendente Pérez sobre el alarmante aumento de la demanda social (más del 230%) desde la asunción del actual gobierno nacional, y dimensionó el impacto potencial en la economía local si los 3500 puestos de trabajo directos en la fabricación de celulares se vieran afectados.
Finalmente, Díaz reveló que el Intendente Martín Pérez se encuentra en diálogo constante con el Gobernador Melella y otros actores políticos, manifestando la sorpresa y la falta de debate ante un anuncio realizado directamente por el Vocero presidencial.
Advirtió que, si bien Tierra del Fuego tiene la capacidad de actualizar su matriz productiva, esta medida representa un acto de "irresponsabilidad" del gobierno nacional, sentando un precedente peligroso para otras regiones del país.
La preocupación y la incertidumbre se instalan en Tierra del Fuego ante un escenario que podría transformar profundamente su economía y su tejido social.