
por Critica Sur
La secretaria de Industria provincial, Alejandra Man, se refirió a los alcances del Decreto N° 334 del Gobierno nacional que habilita la venta “puerta a puerta” de productos fabricados en Tierra del Fuego, y consideró que “estamos en un momento de transición hacia un nuevo escenario aún desconocido”.
La funcionaria mencionó que mantuvo diálogo con autoridades de la Aduana “para entender cómo va a funcionar operativamente esta nueva posibilidad que se les abren a las empresas”, entendiendo que “en principio es una buena noticia porque dispone una nueva forma para que las empresas puedan llegar al cliente final, sorteando todo lo que existe dentro de la cadena logística y de comercialización que suman al costo final del producto”.
Para Man esto permite “llegar directamente al consumidor”, por lo que “puede resultar en un ahorro en el costo final, aunque no sabemos cómo las empresas van a poner a disposición esto”.
“Si bien ya muchas empresas tienen una plataforma de venta, este decreto tiene una particularidad que hace referencia a la venta directa de máximo tres unidades con un valor tope de 3.000 mil dólares. Tenemos que ver cómo se adaptan las empresas a los circuitos y sistemas logísticos de la provincia y también a todo lo que significa tener un área exclusiva de venta”, agregó en declaraciones a FM del Pueblo de Río Grande.
La funcionaria aclaró además que esta modalidad no incluye a los residentes en Tierra del Fuego ya que es exclusivo para el Continente.
Para Man, esta nueva posibilidad de venta “revela que el discurso de que la manufactura de Tierra del Fuego es cara, se cae porque se está dando la posibilidad a que pueda ser competitivo”, considerando que se debe “analizar si ajustando todos los costos y la incidencia del costo logístico sobre el valor del costo final termina siendo un precio razonable para competir con el teléfono importado”.
Por último, la secretaria de Industria sostuvo que “estamos en un momento de transición hacia un nuevo escenario aún desconocido, con grandes riesgos. Sobre todo, porque aún no terminamos de definir cómo podemos ser más eficientes. De igual forma, hay que destacar que todas las fábricas tienen un sistema de mejora constante”.