
Pérez enfatizó que "el Estado no solo debe ser eficiente: debe cuidar a su gente". Sus declaraciones se dan en un contexto donde la determinación nacional afecta directamente la posibilidad de que cientos de familias de Río Grande cumplan el sueño de la casa propia.
El jefe comunal lamentó que, a raíz de esta medida, Río Grande tenía proyectadas 180 viviendas que no se concretarán con la eliminación del Procrear. Esta cancelación no solo impacta en la solución habitacional, sino que también genera una importante pérdida de fuentes de trabajo. Se estiman que 120 empleos directos se pierden con la cancelación de esta obra que estaba planificada bajo el programa.
Ante este panorama, el intendente Pérez reafirmó el compromiso de su gestión: "Desde el Municipio seguimos haciendo el máximo esfuerzo para que más familias accedan a una solución habitacional". La administración local buscará alternativas y redoblará los esfuerzos para mitigar el impacto de esta decisión nacional en la comunidad de Río Grande.