
La senadora López reclamaba respuestas concretas respecto a las medidas del gobierno nacional que, según ella, impactan negativamente en la provincia, mencionando los incumplimientos de compromisos, el abandono de obras públicas y la destrucción de la industria local. En medio de su intervención, la legisladora fueguina utilizó la palabra "mentiroso" para referirse a Francos, lo que provocó su inmediato retiro del Senado.
Minutos después, el jefe de Gabinete utilizó su cuenta de X para expresar su malestar: "Lamento la falta de respeto de una senadora que no honra su cargo en el Congreso de la Nación ni la sesión informativa como un legítimo espacio de diálogo entre poderes. Di cumplimiento a mi responsabilidad de presentar el informe de gestión sobre la marcha del Gobierno, tal cual está contemplada en el Artículo 101 de la Constitución Nacional, pero decidí no permanecer en el recinto ante las faltas de respeto y acusaciones fuera de lugar".
La respuesta de la senadora López no se hizo esperar, arrobando directamente a Francos en el mismo posteo: "Sr. @GAFrancosOk, lo que usted llama “falta de respeto” fue decirle la verdad en la cara. Usted no se retiró, salió corriendo como “rata” (como nos llama su presidente)".
Y añadió con contundencia: "Si defender a Tierra del Fuego, denunciar la entrega de soberanía, el abandono de las obras públicas y la destrucción de la industria fueguina lo incomoda, el problema no es mío. Es suyo".
Un contexto de tensión y reclamo soberano
Este fuerte cruce se produce en un contexto de creciente malestar en Tierra del Fuego por las políticas del gobierno nacional. Los reclamos de la senadora López se enmarcan en un sentimiento generalizado en la provincia de defensa de la soberanía y rechazo a las políticas que, a su juicio, implican una "entrega" de intereses nacionales.
Se mencionan en este sentido las declaraciones del presidente Javier Milei sobre su admiración por Margaret Thatcher y el denominado "Plan Andina", junto con la percepción de un "abandono de los argentinos" evidenciado, por ejemplo, en el veto a la asistencia para Bahía Blanca.
Para algunos analistas, el retiro de Francos, en contraste con los constantes insultos y descalificaciones proferidos por el propio Presidente a diferentes figuras públicas, podría interpretarse como una excusa para no enfrentar verdades incómodas y eludir el debate sobre temas críticos para la provincia de Tierra del Fuego.