16/07/2025 - Edición Nº153

Provinciales

TIERRA DEL FUEGO

"Las ballenas están volviendo a lugares donde antiguamente habitaban"

15/07/2025 10:33 | En diálogo con FM del Pueblo, Mónica Torres, técnica en el Laboratorio de Investigaciones de Mamíferos Marinos Australes del CADIC-CONICET, se refirió al creciente avistaje de ballenas en el Canal Beagle y explicó las razones detrás de este fenómeno.


por MINUTO FUEGUINO


Torres confirmó que, si bien se trata de un hecho afortunado, "cada vez es más común el hecho de poder ver ballenas, en este caso, probablemente hayas visto ballenas jorobadas", indicó, y añadió que los estudios realizados en la zona durante más de una década revelan un aumento sostenido en la presencia de estos cetáceos.


Respecto a las causas, explicó: "Creemos que la especie se está recuperando. La ballena jorobada fue muy cazada y, desde la moratoria, sus poblaciones comenzaron a regresar a lugares donde antiguamente estaban". Esta hipótesis, según detalló, se respalda en registros arqueológicos que demuestran la presencia histórica de ballenas en la región.

La especialista indicó que los avistajes se concentran entre diciembre y junio, con picos entre abril y mayo, y que estos animales "vienen en su período de alimentación", aprovechando la abundancia de sardinas y langostillas. "Las ballenas son migratorias. Se alimentan en aguas frías y luego migran hasta ocho mil kilómetros hacia zonas cálidas para reproducirse", precisó.
En cuanto al comportamiento de las ballenas, Torres señaló que "no son animales agresivos, pero sí muy grandes", por lo que recomendó mantener distancias prudenciales, especialmente en embarcaciones pequeñas como kayaks. "El riesgo con el kayak es que el animal no detecte su presencia, porque no emite ruidos que se propaguen bajo el agua como los motores. Por eso, sugerimos evitar el acercamiento", advirtió.


También hizo referencia a un caso registrado en el estrecho de Magallanes, donde una ballena, al no advertir a tiempo a un kayakista, lo embistió accidentalmente. Afortunadamente, la persona resultó ilesa. "No somos parte de su alimento. Por la garganta de una ballena no pasaría una pelota de básquet", ejemplificó con humor.
Torres destacó que, si bien actualmente no hay excursiones exclusivas de avistaje de ballenas, muchas embarcaciones turísticas aprovechan los encuentros casuales. En ese sentido, remarcó la necesidad de una regulación clara: "Hoy solo existe una disposición de Prefectura que establece límites mínimos de distancia. Desde el Conicet también aportamos recomendaciones y Ambiente está trabajando en reglamentaciones complementarias".
Consultada sobre la posibilidad de desarrollar una actividad turistica organizada de avistaje, como ocurre en otras regiones del país, Torres fue optimista pero cauta: "Como actividad turística es potencial, pero tiene que estar bien reglamentada. Nosotros asesoramos con información científica, pero los tomadores de decisión deben garantizar un marco sólido para no poner en riesgo a las ballenas".

También advirtió que, si los animales se sienten perturbados, pueden abandonar la zona. "Es un momento muy delicado de su ciclo de vida. Si interrumpimos su proceso de alimentación, quizás no vuelvan", afirmó.
Finalmente, se refirió a los varamientos, explicando que las causas pueden ser múltiples: "A veces los animales se desorientan por problemas físicos o persecuciones de depredadores como orcas. En otros casos, mueren en el mar y sus restos son arrastrados por la corriente". Por eso, cada episodio se analiza individualmente.
"Ojalá más personas tengan la suerte de verlas como vos", concluyó Torres, e invitó a disfrutar de esta experiencia única, siempre con respeto y conciencia ambiental.