
La mega sesión convocada por la oposición este miércoles arrancó con un golpe político de alto impacto para el Gobierno de Javier Milei: la Cámara de Diputados rechazó el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Con una mayoría especial holgada, la oposición reunió 172 votos afirmativos, frente a los 73 rechazos de libertarios y aliados, además de 2 abstenciones. De este modo, la norma recobró vigencia pese a la decisión del Poder Ejecutivo.
La ley en cuestión actualiza los aranceles de las prestaciones vinculadas a la discapacidad en función de la inflación y crea una pensión no contributiva equivalente al 70% del haber mínimo jubilatorio. Había sido aprobada previamente con amplio consenso político, aunque la Casa Rosada la objetó al considerar que implicaba un alto costo fiscal.
En un intento de desactivar la ofensiva opositora, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció horas antes del debate, a través de redes sociales, que el Gobierno “está considerando un aumento en todas las prestaciones destinadas a personas con discapacidad”.
Y agregó: “Nuestra decisión es priorizar la atención de las personas con discapacidad, fortaleciendo las prestaciones médicas, terapéuticas y de apoyo”.
La jugada, interpretada como una maniobra para fracturar la mayoría opositora, no logró su cometido. El amplio respaldo parlamentario terminó marcando un nuevo revés legislativo para el oficialismo, que enfrenta crecientes dificultades para sostener sus vetos en el Congreso.
Luego de este revés, queda en el debate parlamentario el aumento de las jubilaciones, la moratoria previsional y los fondos para Bahía Blanca.