
El motivo principal de la decisión radica en la caída de las ventas de los productos que elaboran estas fábricas, lo que llevó a la empresa a diagramar un plan que reduzca la actividad sin provocar un impacto más fuerte en los puestos de trabajo.
En paralelo, se aclaró que las demás plantas del grupo Mirgor, encargadas de producir autopartes y televisores, continuarán trabajando normalmente, al menos en esta etapa.
La situación fue comunicada a los operarios en asambleas, donde se explicó el acuerdo alcanzado. El mismo establece que durante las semanas de suspensión, las y los trabajadores percibirán el 50% del salario en concepto no remunerativo, lo que permite que los ingresos de bolsillo se mantengan en niveles cercanos a los habituales.