
El secretario general del Centro de Empleados de Comercio planteó que en Río Grande hay “más vendedores que empleadores”, porque muchos trabajadores despedidos que han cobrado su indemnización han abierto pequeños emprendimientos y venden en ferias o en showrooms. En tanto no haya trabajo en negro el sindicato no interviene y en cierto sentido es positivo, porque el dinero que ganan lo gastan en los comercios. A nivel general se observa una gran retracción de ventas, con locales vacíos y vendedores a disposición.
En lo que va del año se sumaron 118 despedidos a los 384 del 2024. La crisis impacta en la obra social porque los empleadores deducen los aportes pero no los depositan, y las prestaciones se tienen que dar igual a los trabajadores. Tampoco hay relación entre el aumento de los salarios y el costo de la salud.