
FM Del Pueblo conversó con María González, referente barrial y titular del histórico comedor ubicado en la Margen Sur, quien atraviesa una crisis crítica en su labor solidaria. Sin insumos ni golosinas, lanzó un llamado a la comunidad para sostener la merienda de decenas de niños.
En la Margen Sur, el Comedor de María que dirige González desde hace casi dos décadas enfrenta un panorama alarmante: se quedó sin alimentos esenciales. Allí, cada tarde, se brinda merienda y apoyo escolar a los más chicos, pero la situación actual pone en riesgo esa rutina.
“Estamos necesitando leche, azúcar, cacao, yerba, mate cocido, galletitas, alfajores y golosinas, porque los nenes vienen a tomar la merienda, pero hace un rato que no tenemos nada para darles”, explicó con angustia.
A pesar de recibir ayuda del Municipio y el Gobierno provincial, María aclara que no alcanza "nunca da abasto. Todos los días hay gente nueva que viene a retirar viandas o bolsas de alimentos”.
El comedor, ubicado en Uani 854, planta baja B, asiste a unas 90 a 100 personas por jornada. Pero no solo entrega comida: ofrece un espacio de contención y estudio para niños y niñas del barrio.
“Nosotras no damos la leche en una botella para que se la lleven, los chicos se sientan acá, meriendan, estudian y comparten. Pero nos faltan esas cosas que los incentivan a venir: galletitas, caramelos, alfajores. Antes los comprábamos nosotras, ahora ya no podemos”, relató.
La historia de María comenzó en 2006, casi por accidente "empecé cocinando para mi familia y terminé cocinando para todo el barrio. Hice el comedor en el patio de mi casa. Yo pensé que eso ya se había terminado, pero sigo saliendo a pedir ayuda, llevando notas, tocando puertas”.
Pese a las dificultades, agradece el respaldo de la comunidad "hay gente buena que siempre está. Todo lo que llega, llega a quienes lo necesitan. Nada se queda acá”.
Y concluyó con una invitación "me gusta que vengan, que vean cómo cocinamos, cómo entregamos las viandas. Que vean que todo se hace con amor y llega a buen destino”.
Quienes deseen ayudar pueden acercar donaciones de alimentos no perecederos o golosinas a Uani N° 854, planta baja B, Margen Sur, o realizar un aporte económico a través del alias de Mercado Pago: mariacomedor.mt
“Lo más mínimo nos sirve, hasta para hacer una fotocopia o comprar un paquete de galletitas. Todo suma cuando se trata de los chicos”, cerró María.