
Pérez advirtió que “el ajuste, la motosierra y el abandono del Estado nacional están destruyendo la industria, vaciando el Estado y golpeando al federalismo”.
“En este último año y medio de motosierra y ajuste -sostuvo- decidimos sostener todos los servicios municipales, especialmente en salud. Mientras Nación se retira, nosotros acompañamos a la gente”
Pérez destacó que el Municipio cuenta con 15 dispositivos de salud, de los cuales la mitad fueron creados durante su gestión.
“Estamos incorporando profesionales y ampliando prestaciones, mientras la Nación se desentiende de sus responsabilidades. Los programas nacionales y provinciales fueron recortados o directamente eliminados”, explicó.
El jefe comunal describió el contexto económico como “una caída estrepitosa de la actividad y de los recursos estatales”.
“El Gobierno paralizó la obra pública, que genera trabajo y desarrollo, y suspendió los programas sociales que contenían a las familias más vulnerables. Si el camino nacional es el abandono, en Río Grande elegimos el inverso: acompañar a nuestra gente”, subrayó.
El intendente también cargó contra la política exterior y económica del presidente.
“Milei llevó a la Argentina a un grado de humillación diplomática nunca visto. Su viaje a Estados Unidos fue una muestra de subordinación. Está reinstalando un modelo basado en endeudamiento y destrucción del empleo”, sostuvo.
En ese marco, apuntó directamente al Decreto 333, que elimina los aranceles a los productos electrónicos importados.
“Ese decreto golpea directamente nuestra industria, que representa el 80% del empleo industrial fueguino. En enero su aplicación será un golpe durísimo al trabajo local. Por eso pedimos su derogación inmediata”, advirtió.
Pérez también cuestionó la mirada porteñocéntrica del Gobierno nacional.
“Desde Buenos Aires quieren instalar que Tierra del Fuego es el problema de la Argentina. No somos el problema, somos parte de la solución. Necesitamos representantes con formación y compromiso, no candidatos que se esconden detrás de sellos nacionales”, planteó.
Además, se refirió al conflicto docente que atraviesa la provincia:
“En Tierra del Fuego hubo 30 días de clases en ocho meses. Nadie puede naturalizar eso. La docencia tiene reclamos válidos, pero el Gobierno provincial no puede mirar para otro lado”, sostuvo.
Pérez llamó a “recuperar la seriedad en el debate público” y a reconstruir un peronismo con sentido social y vocación de gestión.
“Nos gobierna una fuerza libertaria porque muchos peronismos se encerraron en sus internas. Tenemos que volver a demostrar que hay gestiones que funcionan y que defienden a la gente, como en Río Grande”, expresó.
De cara a las elecciones del 26 de octubre, el intendente anticipó un respaldo creciente al espacio Defendamos Tierra del Fuego, que encabeza junto a Gastón Díaz.
“Mostramos propuestas concretas y somos la única alternativa cien por cien fueguina. Estoy convencido de que habrá una respuesta contundente a las políticas libertarias: la gente está cansada del desprecio al interior, de la destrucción del trabajo y de la insensibilidad con los más vulnerables. Esa reacción va a nacer desde las provincias, y Tierra del Fuego será parte de ese cambio”, concluyó.