El Xeneize cerró un 2025 para el olvido porque fue sin títulos y tuvo muchas más malas situaciones que buenas. Aunque, las cuestiones positivas, como la vuelta de Leandro Paredes y el pase a la Copa Libertadores del próximo año, dan un panorama para ilusionarse de cara al 2026.
El año para el club de la Ribera comenzó de forma ambigua, cuando en febrero tuvo que afrontar la Fase 2 del repechaje de la Copa Libertadores ante Alianza Lima, de Perú.
Tras un duelo de ida y vuelta, el Xeneize quedó eliminado por penales en la Bombonera y se quedaba sin jugar torneos CONMEBOL a lo largo del 2025, algo que ya daba “por terminado” el año apenas recién comenzado, ya que todos los cañones -como pasa habitualmente- se apuntan a la Libertadores.

Tras eso, el cargo de Fernando Gago como entrenador quedaba en el ojo de la tormenta pero se mantuvo en el puesto, ya que luego logró 6 triunfos y registró solo 1 caída. Para fines de abril, con tres victorias al hilo, el Xeneize iba al Más Monumental para jugar con River Plate. Aquella tarde, Gago rompería su esquema tradicional de 4-3-1-2 y pasaría a jugar con un 3-5-2, algo que le salió mal ya que perdió por 2 a 1.
Con la derrota consumada en el Superclásico fue la gota que rebalsó el vaso y Juan Román Riquelme a las horas tomó la decisión de echar a Gago.

Luego, Mariano Herron tomó las riendas de forma interina pero su ciclo duró tan solo 3 juegos, ya que quedaría eliminado en los cuartos de final del Torneo Apertura ante Independiente.
Con la derrota ante el Rojo, el Xeneize dio el cierre de la primera parte del año en donde quedó fuera de la Libertadores, cayó en el Superclásico y no logró ser campeón del Apertura.

De cara al segundo semestre del año, con la llegada de Miguel ÁngelRusso, el Xeneize emprendía viaje a los Estados Unidos para jugar el Mundialde Clubes.
De la mano de “Miguelo”, Boca tuvo una participación ambigua ya que, tras el empate con el Benfica, de Portugal y perder por un gol ante el Bayern Múnich, culminó la participación en el certamen FIFA con un empate amargo 1 a 1 ante el Auckland City, de Nueva Zelanda, por el nivel del equipo rival y la actitud de los propios.
Aunque la llegada iluminadora de Paredes tendría rápidamente un baldazo de agua fría cuando el 27 de julio el Xeneize quedaría afuera en los 16avos de final de la Copa Argentina ante Atlético Tucumán, en lo que sería otra mala noticia en el año, y cerró otra puerta para poder clasificar a la Libertadores del 2026.
Tras un empate 1 a 1 contra Racing en la Bombonera, Boca tuvo su peor racha histórica sin poder ganar un partido, con un total de 12 encuentros, con 5 derrotas y 7 empates. Al finalizar el partido, se ewscucharon los canticos por parte de la aficón en contra de los jugadores y, sopbre todo, de la dirigencia.
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Tras una buena racha de 6 victorias consecutivas, una victoria por 2 a 0 ante River, y la clasificación a la Copa Libertadores 2026, el Boca de Ubeda se preparaba para enfrentar al Racing de Costas, con una mentalidad de campeón.
Pero el Boca de Úbeda(que fue muy cuestionado por los cambios que hizo en el encuentro del domingo al reemplazar al “Changuito” Zeballos por Alan Velasco) fue eliminado de local ante la Academia en las semifinales en la Bombonera, en lo que marcó el final del año futbolístico del Xeneize.
Tras la dura jornada de domingo que decretó la eliminación de Boca del certamen doméstico, el presidente Juan Román Riquelme deberá poner manos a la obra para armar un equipo a la altura de lo que demanda la historia “azul y oro” para competir en la Libertadores y volver a ilusionar a los hinchas con la tan ansiada séptima.