Los médicos, que viajan a la ciudad cada quince días para prestar servicios asistenciales, se hospedan en viviendas ubicadas sobre la calle José Hernández. De acuerdo a la información recabada, los autores del ilícito accedieron a los departamentos sin ejercer violencia, ya que no se detectaron puertas forzadas ni daños visibles, lo que hace presumir el uso de una llave.
Esta modalidad fortaleció la hipótesis de que el autor o los autores del robo tendrían conocimiento previo de los movimientos de los profesionales, sus horarios de guardia y los momentos en los que las viviendas permanecen desocupadas.
Entre los elementos sustraídos se encuentran computadoras, teléfonos celulares y otros objetos de uso personal y laboral, lo que representa una pérdida considerable para los médicos afectados
En el lugar intervino personal de la Policía Científica, que realizó las pericias correspondientes con el objetivo de recolectar pruebas y avanzar en la investigación, que continúa en curso.
El episodio generó preocupación en la comunidad, no solo por la gravedad del hecho delictivo, sino también porque tuvo como victimas a profesionales de la salud que se encontraban desempeñando tareas esenciales durante una fecha particularmente sensible como la Navidad.