
En Argentina, Russo dirigió a nueve clubes y ya estuvo al mando del Xeneize en 2007 y en 2020-2021. En Boca, este experimentado DT de 69 años, logró dos títulos, la Copa Libertadores 2007, la última del club de La Ribera, y la Superliga 2019-2020.
En la citada Libertadores de 2007, el actual presidente Juan Román Riquelme fue la figura del conjunto azul y oro y el marcador global de 5-0 frente a Gremio sigue siendo récord como la mayor diferencia de goles en la historia de una definición del principal certamen continental.
Una vez que Boca terminó de cerrar los últimos detalles de la salida de Fernando Gago, con la firma de la rescisión del contrato, pudo concretar la llegada de Russo, quien estaba dirigiendo a San Lorenzo y empezó a sonar como el candidato principal desde el viernes 23.
Su primer desafío es muy grande, ya que Boca debutará el lunes 16 de junio contra Benfica en el Mundial de Clubes, a disputarse en Estados Unidos. Después, el viernes 20 se medirá con Bayern Munich y cerrará la fase inicial el martes 24 ante Auckland City.
Riquelme fue claro en la presentación del entrenador: "Hoy estoy feliz, porque presentamos al técnico que nos dio la última Copa Libertadores. Te quiero Miguel y te deseo lo mejor".
Ante los medios, Russo comentó: "Estoy muy contento de volver a Boca, sé lo que significa Boca. Vamos a competir bien. Sé lo que es el Mundo Boca y lo que necesita el hincha".
"Hay que trabajar mucho y competir. Es una competencia dura. Es un club muy grande a nivel mundial. La gente de fútbol siempre respeta los tiempos y las maneras. Se dijeron muchas tonterías y un presidente que fue futbolista entiende mucho, no como el que no fue jugador", agregó.
"Boca tiene merecido disputar el Mundial de Clubes por su grandeza, por su gente que es clave en todo esto. Bienvenido sea que Dios me de la posibilidad de dirigir esta competencia", agregó.
"Hace pocos días que estoy. Estamos hablando con todos, unificando ideas y las formas de juego de cada uno. Uno arma todo dentro de un contexto y son jugadores de un nivel muy alto. Lo futbolístico vendrá con el correr de los días. La mente de los futbolístas tiene que estar mejor y fuerte. Velasco hay que fortalecerlo y cuidarlo para que vaya recuperando las formas", contó Russo.
"La pandemia nos frenó, ese Boca estaba para pelear alto. Boca apareció ahora, una vez que San Lorenzo quedó eliminado, no antes. En el fútbol tenemos códigos y uno siempre busca lo mejor", aclaró, tras la consulta sobre en qué momento llegó la propuesta para regresar al Xeneize.
"Si me mantengo tantos años en esto es porque me gusta y me siento cómodo, porque además creo que puedo sumar y aportar. No tengo ninguna obligación, continúo en esta profesión porque me gusta y la paso bien. Me siento bien y capaz para estar acá. El mundo cambió y hay que estar siempre informado y saber adaptarse", explicó.
"El cariño del hincha de Boca lo tuve siempre, en cada país, en cada aeropuerto. La intención es competir, este club debe competir siempre bien, donde sea, en el torneo que sea. Estamos planteando las maneras de trabajo. En forma privada, hablamos acá, de posibles refuerzos, como debe ser. Evaluamos la forma de juego, lo que hay y los que pueden sumarse", dijo.
"Al hincha de Boca le doy las gracias siempre, por la forma que me ha reconocido. Siempre fue muy gentil y amable conmigo. En Boca hay que estar atento a todo, es distinto a todos", agregó.
"Siempre lo más importante son los jugadores. Debemos estar todos alineados, el presidente, el equipo, la gente... Como en la vida, es clave tener compromiso y un montón de factores que los jugadores los tienen y hay que reunirlos de una manera común. El fútbol es un equipo, no una suma de individualidades", remató. Y posó con la camiseta de Boca que le dio Riquelme. Así, Russo arrancó su tercera etapa en el Xeneize, con una sonrisa y muchas ilusiones renovadas.